Hoy vamos a hablar de la rutina de cepillado de tu perro y de los posibles contratiempos que debes evitar.

Cepillarles es algo muy beneficioso para ellos, para su pelo y para su piel pero no olvidemos que no deja de ser algo de lo que hay que convencerles porque de manera natural, los perros en libertad no se cepillan 🙂

El primer consejo es ser paciente al principio e intentar asociar la experiencia con algo positivo. Como siempre, tu energía firme y serena y tu convencimiento de que eso es una experiencia positiva y necesaria, son requisitos imprescindibles.

Una vez creas ese estado de ánimo, lo más eficaz es tener a mano unas golosinas y empezar cepillando muy despacito, mientras premias el buen comportamiento de tu perro con alguna golosina. Recuerda que para que sea efectivo, debes escoger el momento en el que tu perro esté sereno y sumiso para recompensarle. No se trata de empacharle a golosinas sino de darle unas pocas pero en el momento justo.

Una vez has conseguido esto, lo siguiente es elegir el cepillo que conviene al pelo de tu perro:

• Para pelos cortos puedes encontrar cepillo de púas o manoplas, similares a un cepillo para personas.

• Para perros de pelo medio y largo, recomendamos el cepillo con cuchillas, que entresaca el pelo muerto del perro y viene muy bien para que su piel respire y para que tu suelo no acumule las pelusas, que te adelantan por los pasillos. La marca más conocida es «Furminator» aunque si preguntas en tu tienda de animales de confianza, seguro que pueden ofrecerte otro igual pero más barato que éste, que cuesta 35 euros.

• Y para perros de pelo muy largo y denso, tipo nórdicos (Samoyedo, Alaska, Husky, Akita, etc..), lo mejor será la típica carda de pelo, que coge el pelo de abajo a arriba y lo separa, para poder peinarlo mejor, o más bien, para poder cepillarlo:-)

Por último, una vez cepillado, un sencillo peine ayudará a peinar bien a tu perro. Esto ya es una cuestión estética que nada tiene que ver con la salud del perro pero para quien quiera hacerlo, este es un típico peine:

Recordad que 2-3 veces por semana es poco menos que imprescindible que cepilléis a vuestro perro, máxime si es de pelo medio o largo.