Hoy queremos contaros la historia por la que Juni terminó con nosotros y como corroboró nuestras sospechas sobre las hembras de dálmata.
Hace ya 5 años, más o menos por estas fechas, Lucía estaba haciendo un master por las tardes. Thor ya vivía con nosotros y yo me ocupaba de sacarle mientras ella no estaba.
La cuestión es que un día, yendo a CUORE, la tienda de animales de nuestros amigos Ana e Iván, cometí un pecado. Había una cachorrita de Dálmata que llevaba ya más de 2 meses metida en una jaula de la tienda. La trajeron para un cliente, que se la llevó y la trajo a las 2 semanas porque era demasiado inquieta.
Yo me apené tanto, que me lié la manta a la cabeza y la cogí, para dar una sorpresa a Lucía. Y sorpresa le di porque ella era muy contraria a quedárnosla, aunque al final lo logré y creo que hablo por los dos cuando digo que nunca nos hemos arrepentido de haberlo hecho.
Recordaré toda la vida que nada más abrir la jaula, la perra salió corriendo, se me subió encima y me comió a lametones. La llamamos Maj, el mes de Mayo en sueco, gracias a la colaboración de nuestros amigos Marco y Marina.
Esta era nuestra muñecota, preciosa, preciosa
Digo era porque lamentablemente le detectaron una malformación de riñones. Eso acortaría mucho su esperanza de vida, y así fue.
El 3 de Marzo de 2011 murió nuestra peque porque sus riñones ya no podían más. Sólo dos años y medio pero bueno, realmente en ese tiempo nos dio un montón de cariño y nos enseñó lo importante que es vivir la vida, no tener miedo a estar sentenciado a morir y disfrutar siempre de cada día. Yo, David, a nivel personal puedo deciros que creo que jamás tendré una perra que sienta tanta devoción como Maj conmigo.
Desde luego para mi, aunque la gente que no tiene perro tal vez no pueda entenderlo, esa perra me ha marcado en muchos aspectos y todos ellos una vez pasado el dolor, son positivos.
Pasando a temas más divertidos, el 27 de Marzo era mi cumple y dado que mi familia me veía afectado por el tema, decidieron que la mancha de mora, con otra mora se quita. Tenemos que deciros que aunque en todos los manuales se desaconseja sustituir de inmediato a un perro por otro, para nosotros fue una experiencia tremendamente terapéutica.
En ese momento vino Juni, que no es por nada pero es muy bonita también.
Como veís, cara más manchada y orejas más chiquitas. Siendo honestos, es menos bonita que Maj de cara pero tiene una figura estupenda y para nosotros es la perra más bonita del mundo .-)
Con esta segunda hemos contrastado muchas cosas sobre los dálmatas. Los machos, como muchos sabéis, tienen fama de tener malas pulgas y son muy potentes (unos 30-35 kilos). Por contra las hembras son bastante más pequeñas (entre 18-24 Kg.) y además son encantadoras.
Juguetonas, vivas, cariñosas e incluso «pesadas» de estar todo el día buscándote, jugando y comprometiendo tanto a Thor como a nosotros.
Fuera de casa son curiosas, independientes pero muy despiertas. Y tiene una vitalidad espectacular. Nosotros salimos a correr, hacemos 10-15 Kms. por el campo. Ella hace sin exagerar cerca de 20 y aún así vuelve a casa tan tranquila.
Eso sí, luego es como los niños traviesos, en cuanto se tranquiliza, cae rendida y duerme como una bendita 🙂
En definitiva, lo que empezó siendo casi un accidente, ha terminado siendo un amor por esta raza de perras. Son adorables, no dan problemas, encantadoras con la gente y los perros y muy fáciles de llevar a cualquier sitio.
Eso sí, son cazadoras y cuando ven un conejo, ponen a prueba tus dotes de mando porque es muy difícil pararles. Por otro lado, no son nada brutas y cabezonas. Cuando no obedecen es por puro nervio, que les impide centrarse, pero nunca se medirán a ti a nivel jerárquico.
Aunque no estén ya muy de moda, os recomendamos totalmente esta raza pero ojo, hembras!!






