Hoy os vamos a hablar de nuestros sofás para perros.

Como veis se trata de un sofá en toda regla. Hay muchas calidades y acabados que aunque parezcan una pijada, son importantes.

Evidentemente tener un sofá para tu perro es algo totalmente prescindible. Depende de cómo sea tu trato con los perros. Nosotros somos exigente en cuanto a disciplina y ejercicio pero hemos de ser sinceros y decir que para nosotros son como los niños que no tenemos 🙂

En cualquier caso, aún mimando mucho a tus animales, tienes que disponer en tu casa de un espacio amplio para que los sofás no te molesten. Y por último, el dinero. Unos como el que veis en la foto cuestan unos 100-120 euros.

En nuestro caso eso va multiplicado por 2.

Y como veis hay masificación, dado que nuestros gatos Lea y Clooney también quieren tumbarse en él.

Nosotros compramos los sofás porque consideramos que era una manera de que ellos disfrutasen de la comodidad de un sofá pero sin llenar de pelos y ocupar espacio en el nuestro. Ellos tienen los suyos y nosotros los nuestros.

En cuanto a los tipos de sofás:

Por un lado está el relleno. Los tienes por supuesto de gomaespuma. El tacto de este material no es malo, si bien enseguida coge olor y además pierde espesor fácilmente.

La otra opción que es el que veis en la foto es viscoelástica. Lo bueno de este material es que mantiene sus propiedades durante mucho tiempo y es hipoalergénico. En nuestra opinión si el dinero no es un gran problema, merece la pena gastarse un poco más.

Y Otro aspecto importante es la tela, o mejor dicho los tratamientos de las telas. Los más básicos llevan una tela normal y corriente y sin tratamientos, mientras que los de alta gama tienen una tela especial con tratamiento antibacterias, antimanchas y antiácaros.

Este tema es importante porque ya sabéis que nuestros amigos peludos están expuestos a muchas bacterias y ácaros. El que veis en la foto, que es el nuestro es de la marca Moysa y el modelo es hypnotic. Tiene la particularidad de tener el cojín de contorno que según dicen previene la artrosis.

En resumen, merece la pena si podéis, gastarse 30 euros más y comprar un buen sofá.

Y si no se puede, colchoneta o suelo, que también está bien 🙂